Sofonisba Anguissola es otra influyente pintora de la época del Renacimiento. Su familia noble la crió en Cremona, pero la mudó a Roma para la escuela. Allí conoci a Michelangelo, quien reconoció su talento y comenzó a dar clases particulares. Unos años más tarde se mudó otra vez a Milán y trabajó para la corte real, pintando diferentes nobles. Ella pintó una variedad de retratos y pinturas religiosas en su vida, y se hizo una nota especial de su habilidad de pintar niños. Ella pintó hasta su muerte en 1625 a los 93 años de edad. Ella abrió la puerta para un edad de artistas femeninas.
